Gobierno exige rechazo público al ataque en Putumayo y lanza ultimátum a disidencias de ‘Walter Mendoza’
El Gobierno colombiano endureció este miércoles 3 de septiembre, colocando un ultimátum formal a las disidencias de las FARC bajo el mando de ‘Walter Mendoza’, tras el cruel ataque en la vereda Siloé, en Villagarzón, Putumayo, donde dos soldados fueron incendiados. El hecho habría sido ejecutado por el grupo Comandos de Frontera, que, según informes, coercionó a la población local para llevar a cabo el acto.
En un comunicado oficial, la delegación gubernamental en los diálogos de paz advirtió que si la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CN‑EB) no condena públicamente esta agresión, retirará su participación en las reuniones preparatorias destinadas a definir las zonas de ubicación temporal en Nariño y Putumayo. Asimismo, se procederá a convocar consultas de alto nivel con el Consejero Comisionado de Paz y el Presidente de la República.
La Defensoría del Pueblo se sumó al rechazo y urgió al Gobierno a detener los diálogos hasta que existan garantías claras de no repetición del tipo de violencia perpetrada. La entidad calificó el atentado como “un hecho grave que exige respuestas contundentes” y advirtió que la presencia de grupos armados en Putumayo sigue representando una amenaza significativa para las comunidades locales.
Este pronunciamiento se da en medio de las negociaciones con la estructura liderada por Mendoza, una de las facciones disidentes de mayor presencia en el suroccidente del país, y refleja la tensión creciente entre la urgencia de avanzar en los procesos de paz y la exigencia de responsabilidad frente a hechos violentos como el ocurrido en la región.


